
Recuperación de paneras para actividades en la naturaleza al cobijo de las paneras.
Durante años las
paneras han servido de refugio ante animales y las inclemencias del tiempo así
como almacén para grano y paja destinado al ganado; estos eran los usos para
los que eran utilizadas las tradicionales paneras que siembran los campos
charros salmantinos. Estas edificaciones han sido utilizadas durante años por
los pastores y mayorales que cuidaban de las fincas y el ganado. Pese a ser uno
de los elementos arquitectónicos más importantes de la cultura tradicional, con
los años han dejado de tener este uso pasado a ser un edificio de los
recuerdos.
Nos encontramos en
la finca de ``El villar de los Álamos´´, situada en Aldehuela de la Bóveda, a
20 kilómetros de la capital salmantina donde se encuentra un claro ejemplo del
aprovechamiento de estos edificios emblemáticos, principales protagonistas en
las labores del campo y ganadería salmantina.
Un servicio de calidad

Pero Guillermo
Marín destaca dos cosas sobre todos ellos. Por un lado la gratificación
personal de poder mostrar a la gente un lugar tan propio como el campo charro,
en el que siempre ha vivido y que a la vez disfruten de toda la finca y sus
instalaciones.
Se enorgullece de
haber creado un espacio muy especial, diferente, el lugar donde está situado y
las visitas que tiene y sobre todo, donde transmite este cuando el cliente está
en él, por lo que se ve, lo que se respira y por las sensación de espacio que
desprenden sus terrazas y rincones.
Unos toros legendarios

De esta manera, en
la finca de ‘Él villar de los Álamos´´, uno de los enclaves señeros e
históricos de la ruta del toro salmantina, se alimenta y disfruta del campo la
legendaria ganadería de Mercedes Pérez-Tabernero. Unas seiscientas cabezas
de ganado, repartidas por entre las seiscientas
hectáreas de terreno, que permiten a este joven emprendedores favorecer la
preservación y valorización del ecosistema de la dehesa salmantina del campo
charro, ya que todas las actividades se realizan respetando el medio ambiente y
el entorno rural.
De esta manera, en la finca de ‘Él villar de los Álamos´´, uno de los enclaves señeros e históricos de la ruta del toro salmantina, se alimenta y disfruta del campo la legendaria ganadería de Mercedes Pérez-Tabernero. Unas seiscientas cabezas de ganado, repartidas por entre las seiscientas hectáreas de terreno, que permiten a este joven emprendedores favorecer la preservación y valorización del ecosistema de la dehesa salmantina del campo charro, ya que todas las actividades se realizan respetando el medio ambiente y el entorno rural.
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